(Guadalajara, Jalisco – 20 de diciembre de 2009) – Unidos a todos los demás hijos de Don Bosco, los Salesianos de la inspectoría salesiana de México-Guadalajara, han vivido la jornada de celebraciones por el 150º aniversario de fundación de la Sociedad de San Francisco de Sales con particular entusiasmo.
La mañana del viernes 18 ha sido vivida por la casi totalidad de miembros de salesianos de la inspectoría como una oportunidad de reflexión y de oración bajo la modalidad de retiro espiritual, el cual ha sido dedicado a profundizar en el tema de la consagración y de la respuesta al llamado de Dios con el estilo de Don Bosco.
Reunidos en el Colegio Anáhuac Chapalita, los Salesianos comenzaron el día con una sencilla dinámica en la que cada uno pudo compartir acerca de la propia experiencia vocacional y sobre la figura de algunos hermanos que, con su ejemplo, han sido para muchos una invitación a seguir a Dios en la Congregación. Posteriormente fue presentado el video “Nuestra consagración” que marcó la tonalidad del resto de las actividades.
La charla del retiro fue animada por el P. Salvador Delgadillo, vicario del inspector, a la cual siguió un momento personal de reflexión y luego la lectura orante, por grupos, de la fórmula de la profesión religiosa.
El retiro se concluyó con un momento de adoración Eucarística, tiempo en el que también se favoreció el sacramento de la Reconciliación, para concluir posteriormente con la inauguración de un monumento conmemorativo. Luego de compartir los alimentos, la primera parte del día se concluyó con la entrega a cada presencia salesiana de una réplica del escudo de la Congregación.
Hacia las 18 horas tuvo lugar en la Iglesia de María Auxiliadora una solemne celebración Eucarística en la que, además de los Salesianos de la inspectoría, se hicieron presentes numerosos representantes de los diversos grupos de la Familia Salesiana, miembros del Movimiento Juvenil Salesiano, así como bienhechores y amigos de la obra salesiana. En esta celebración tuvo lugar la renovación de la profesión religiosa, gesto recordado también por una cruz, recuerdo de esta fecha especial, que fue recibida por cada uno de los salesianos.
El día de fiesta concluyó con un espectáculo de gran calidad inspirado en la vida de Don Bosco, de su infancia hasta la fundación de la congregación, teniendo como escenario el patio del Colegio Anáhuac Revolución. A través del lenguaje de la música, el baile, el video y la luz, los presentes tuvieron oportunidad de recordar los sentimientos y convicciones de Don Bosco mismos que, inspirados en algunos de sus jóvenes oratorianos, dieron como fruto un nuevo proyecto de vida religiosa al servicio de la juventud: Los Salesianos.
La mañana del viernes 18 ha sido vivida por la casi totalidad de miembros de salesianos de la inspectoría como una oportunidad de reflexión y de oración bajo la modalidad de retiro espiritual, el cual ha sido dedicado a profundizar en el tema de la consagración y de la respuesta al llamado de Dios con el estilo de Don Bosco.
Reunidos en el Colegio Anáhuac Chapalita, los Salesianos comenzaron el día con una sencilla dinámica en la que cada uno pudo compartir acerca de la propia experiencia vocacional y sobre la figura de algunos hermanos que, con su ejemplo, han sido para muchos una invitación a seguir a Dios en la Congregación. Posteriormente fue presentado el video “Nuestra consagración” que marcó la tonalidad del resto de las actividades.
La charla del retiro fue animada por el P. Salvador Delgadillo, vicario del inspector, a la cual siguió un momento personal de reflexión y luego la lectura orante, por grupos, de la fórmula de la profesión religiosa.
El retiro se concluyó con un momento de adoración Eucarística, tiempo en el que también se favoreció el sacramento de la Reconciliación, para concluir posteriormente con la inauguración de un monumento conmemorativo. Luego de compartir los alimentos, la primera parte del día se concluyó con la entrega a cada presencia salesiana de una réplica del escudo de la Congregación.
Hacia las 18 horas tuvo lugar en la Iglesia de María Auxiliadora una solemne celebración Eucarística en la que, además de los Salesianos de la inspectoría, se hicieron presentes numerosos representantes de los diversos grupos de la Familia Salesiana, miembros del Movimiento Juvenil Salesiano, así como bienhechores y amigos de la obra salesiana. En esta celebración tuvo lugar la renovación de la profesión religiosa, gesto recordado también por una cruz, recuerdo de esta fecha especial, que fue recibida por cada uno de los salesianos.
El día de fiesta concluyó con un espectáculo de gran calidad inspirado en la vida de Don Bosco, de su infancia hasta la fundación de la congregación, teniendo como escenario el patio del Colegio Anáhuac Revolución. A través del lenguaje de la música, el baile, el video y la luz, los presentes tuvieron oportunidad de recordar los sentimientos y convicciones de Don Bosco mismos que, inspirados en algunos de sus jóvenes oratorianos, dieron como fruto un nuevo proyecto de vida religiosa al servicio de la juventud: Los Salesianos.
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