Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existe.(Apocalipsis 21, 1)
La vida en nuestro planeta es un don de Dios maravilloso, una expresión formidable de su gloria y apenas una probadita de lo que nos espera: "un pedacito de Cielo, lo arregla todo".
El cielo nuevo y la tierra nueva que nos promete Dios no significa que podamos destruir esta tierra y este cielo; Dios no destruye su creación! Nuestro compromiso cristiano con el Medio Ambiente significa renovar esta tierra y este cielo, porque somos creyentes en la resurrección y nuestro mundo agoniza... ¿qué signos de vida tenemos que aportar para mantener viva la esperanza de nuestro planeta?
Hagamos conciencia: nuestra fe nos exige cuidar la Tierra que se nos confió. ¡No matarás significa: preserva la vida! Que el Amor de Dios toque a todas las creaturas de nuestro planeta, depende de ti.
La vida en nuestro planeta es un don de Dios maravilloso, una expresión formidable de su gloria y apenas una probadita de lo que nos espera: "un pedacito de Cielo, lo arregla todo".
El cielo nuevo y la tierra nueva que nos promete Dios no significa que podamos destruir esta tierra y este cielo; Dios no destruye su creación! Nuestro compromiso cristiano con el Medio Ambiente significa renovar esta tierra y este cielo, porque somos creyentes en la resurrección y nuestro mundo agoniza... ¿qué signos de vida tenemos que aportar para mantener viva la esperanza de nuestro planeta?
Hagamos conciencia: nuestra fe nos exige cuidar la Tierra que se nos confió. ¡No matarás significa: preserva la vida! Que el Amor de Dios toque a todas las creaturas de nuestro planeta, depende de ti.
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