El Sr. Claudio Marangio, salesiano coadjutor, que funge como Ecónomo General de la Congregación Salesiana, ha visitado la Inspectoría de Guadalajara para realizar una visita de animación, revisando la aplicación de los puntos concernientes a la pobreza evangélica según el CG26.
A su llegada a la Inspectoría se ha unido fraternalmente con el luto que nos embargó por la partida a la casa del Padre de Don Florentino Hurtado y del P. Jesús Salvador Ventura.
Se ha reunido el día 22 de abril con los ecónomos de todas las obras salesianas de la Inspectoría en la Casa Provincial de Guadalajara donde ha puntualizado la necesidad de la gestión responsable de los recursos como vivencia concreta de la pobreza de acuerdo al carisma salesiano. Ha recordado la experiencia de Don Bosco que logró ser un gran empresario de obras educativas, pero en su bolsillo personal apenas tenía unas cuantas monedas. La austeridad de vida conlleva, para el salesiano, un carácter misionero, de ahí que esté ligado en el CG26 con la incursión en las Nuevas Fronteras, expresando ambas el cetera tolle de Don Bosco. El salesiano necesita llenarse de Dios para liberar su corazón y estar así disponible totalmente para la misión entre los jóvenes.
En su itinerario de animación a la Inspectoría está la visita a varias obras significativas, como el Teologado de Tlaquepaque, la Ciudad del Niño en León y los Oratorios de la frontera con Estados Unidos.
A su llegada a la Inspectoría se ha unido fraternalmente con el luto que nos embargó por la partida a la casa del Padre de Don Florentino Hurtado y del P. Jesús Salvador Ventura.
Se ha reunido el día 22 de abril con los ecónomos de todas las obras salesianas de la Inspectoría en la Casa Provincial de Guadalajara donde ha puntualizado la necesidad de la gestión responsable de los recursos como vivencia concreta de la pobreza de acuerdo al carisma salesiano. Ha recordado la experiencia de Don Bosco que logró ser un gran empresario de obras educativas, pero en su bolsillo personal apenas tenía unas cuantas monedas. La austeridad de vida conlleva, para el salesiano, un carácter misionero, de ahí que esté ligado en el CG26 con la incursión en las Nuevas Fronteras, expresando ambas el cetera tolle de Don Bosco. El salesiano necesita llenarse de Dios para liberar su corazón y estar así disponible totalmente para la misión entre los jóvenes.
En su itinerario de animación a la Inspectoría está la visita a varias obras significativas, como el Teologado de Tlaquepaque, la Ciudad del Niño en León y los Oratorios de la frontera con Estados Unidos.
El Sr. Claudio Marangio, italiano, nacido en 1965, hizo su primera profesión religiosa el 8 de septiembre de 1985 y se ha diploamdo en Espiritualidad Salesiana y es licenciado en Economía y Comercio. Fue ecónomo inspectorial del Piamonte entre 2002 y 2008, cuando fue elegido por el CG26 como Ecónomo General.
El ecónomo general administra los bienes que no pertenecen a una inspectoría o casa determinada, sino a toda la Sociedad. Coordina y controla las administraciones inspectoriales, al objeto de que su gestión responda a las exigencias de la pobreza religiosa y al servicio de la misión salesiana y vela para que se observen las normas necesarias a una administración correcta. (Cost. Art. 139)
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