Con la Solemne Eucaristía, presidida por Don Pascual Chávez en la Basílica de María Auxiliadora con motivo de los 150 años de la fundación de la Sociedad Salesiana, ha dado comienzo el peregrinar de la Urna de Don Bosco por el mundo.
Previa la celebración eucarística, se ha realizado una entrevista a Don Domenico Rosso que ha comentado el vídeo Don Bosco y los salesianos, donde ha resaltado la gran importancia de los colaboradores de Don Bosco en su obra como semilla de la actual Familia Salesiana, que partiendo de este santo piamontés, ha logrado contagiar el mundo entero. La importancia de esta celebración, en la cuna de la Congregación, recuerda el nexo espiritual de todos los salesianos con la Casa Madre, siendo Turín, en cierto modo, Patria de todos los salesianos del mundo. La celebración es un mensaje de esperanza para los jóvenes y de confianza en el Auxilio de María sobre toda la Congregación Salesiana.
Se celebró la Conmemoración de san Juan Bosco, con la presencia de los salesianos de la Inspectoría del Piamonte y Valle de Aosta, acompañados por demás salesianos y miembros de los diez grupos de la Familia Salesiana que están presentes en esa región.
Durante la homilía, Don Pascual Chávez, ha recordado que Don Bosco es el intérprete del Evangelio de Jesucristo para toda la Familia Salesiana, dejándose él mismo modelar por la Palabra, a tal punto de poder decir como san Pablo: Lo que aprendieron, recibieron, oyeron y vieron en mí, pónganlo por obra. Y el Dios de la paz estará con ustedes (Flp 4, 9).
"Don Bosco -comentó Don Chávez- ha tenido, como Ezequiel, la visión profética de la realidad juvenil, denunciando las traiciones que recibían los jóvenes en sus sueños y en sus derechos." Recordó que a los jóvenes se les tiene que llevar a la plenitud humana, no sólo por caridad, sino por derecho. Ha recordado con tristeza que en muchas partes del mundo, los jóvenes están limitados en su desarrollo pleno, por muy diversas situaciones de marginación, pobreza, adicción, explotación, etc., se les ha marginado de la toma de decisiones.
Por ello, recordó la manera en que Don Bosco dio respuesta a esta situación, configurándose a Cristo Buen Pastor, cuya efigie campea en la fachada de la Basílica. "Resuenan en nuestros oídos la pregunta de los discípulos, '¿quién es el más grande en el Reino de los Cielos?'. La respuesta de Jesús es un gesto profético tomando a un niño y poniéndolo en medio. Don Bosco ha puesto a los muchachos en el centro de su vida y de su actividad. No son sólo las obras salesianas, ni todo lo que emprendió Don Bosco lo que constituye su grandeza; su verdadera grandeza es haber puesto a los muchachos al centro." La vida entera y la misión del salesiano tienen que programarse y vivirse en función de los jóvenes, de sus aspiraciones, sueños, problemas y demandas, ese es el secreto de Don Bosco educador, que anunciaba la necesidad de ser humildes, de hacerse pequeños para entrar en el mundo de los jóvenes.
"Quien es amado lo consigue todo de los jóvenes". Ha señalado que "los jóvenes buscan, como hace 150 años, adultos que los escuchen, que los acompañen,que los hagan sentirse importantes, esto es loq ue Don Bosco pedía a sus salesianos hace 150 años, no basta amar, es necesario hacerse amar. Necesitamos hacer nuestra la maternidad pedagógica de la Iglesia como nos muestra la segunda lectura, hacer palpable el humanismo que Don Bosco ha expresado en su rica pedagogía, amando lo que los jóvenes aman, para mostrarles la bondad y la alegría."
La celebración fue animada la celebración por el Coro Interuniversitario de Roma, formado por los estudiantes de las universidades romanas, sean pontificias o civiles y animado por la Pastoral Universitaria del Vicariato de Roma. En la Basílica de María Auxiliadora está la novedad de una escultura de Don Bosco, obra de Gabriel Garbolino, apenas develada unas horas antes de la celebración por el rector de la Basílica.
Al termino de la celebración se introdujo la nueva urna de Don Bosco, que contiene la reliquia insigne que recorrerár el mundo a partir de este día.
Se celebró la Conmemoración de san Juan Bosco, con la presencia de los salesianos de la Inspectoría del Piamonte y Valle de Aosta, acompañados por demás salesianos y miembros de los diez grupos de la Familia Salesiana que están presentes en esa región.
Durante la homilía, Don Pascual Chávez, ha recordado que Don Bosco es el intérprete del Evangelio de Jesucristo para toda la Familia Salesiana, dejándose él mismo modelar por la Palabra, a tal punto de poder decir como san Pablo: Lo que aprendieron, recibieron, oyeron y vieron en mí, pónganlo por obra. Y el Dios de la paz estará con ustedes (Flp 4, 9).
"Don Bosco -comentó Don Chávez- ha tenido, como Ezequiel, la visión profética de la realidad juvenil, denunciando las traiciones que recibían los jóvenes en sus sueños y en sus derechos." Recordó que a los jóvenes se les tiene que llevar a la plenitud humana, no sólo por caridad, sino por derecho. Ha recordado con tristeza que en muchas partes del mundo, los jóvenes están limitados en su desarrollo pleno, por muy diversas situaciones de marginación, pobreza, adicción, explotación, etc., se les ha marginado de la toma de decisiones.
Por ello, recordó la manera en que Don Bosco dio respuesta a esta situación, configurándose a Cristo Buen Pastor, cuya efigie campea en la fachada de la Basílica. "Resuenan en nuestros oídos la pregunta de los discípulos, '¿quién es el más grande en el Reino de los Cielos?'. La respuesta de Jesús es un gesto profético tomando a un niño y poniéndolo en medio. Don Bosco ha puesto a los muchachos en el centro de su vida y de su actividad. No son sólo las obras salesianas, ni todo lo que emprendió Don Bosco lo que constituye su grandeza; su verdadera grandeza es haber puesto a los muchachos al centro." La vida entera y la misión del salesiano tienen que programarse y vivirse en función de los jóvenes, de sus aspiraciones, sueños, problemas y demandas, ese es el secreto de Don Bosco educador, que anunciaba la necesidad de ser humildes, de hacerse pequeños para entrar en el mundo de los jóvenes.
"Quien es amado lo consigue todo de los jóvenes". Ha señalado que "los jóvenes buscan, como hace 150 años, adultos que los escuchen, que los acompañen,que los hagan sentirse importantes, esto es loq ue Don Bosco pedía a sus salesianos hace 150 años, no basta amar, es necesario hacerse amar. Necesitamos hacer nuestra la maternidad pedagógica de la Iglesia como nos muestra la segunda lectura, hacer palpable el humanismo que Don Bosco ha expresado en su rica pedagogía, amando lo que los jóvenes aman, para mostrarles la bondad y la alegría."
La celebración fue animada la celebración por el Coro Interuniversitario de Roma, formado por los estudiantes de las universidades romanas, sean pontificias o civiles y animado por la Pastoral Universitaria del Vicariato de Roma. En la Basílica de María Auxiliadora está la novedad de una escultura de Don Bosco, obra de Gabriel Garbolino, apenas develada unas horas antes de la celebración por el rector de la Basílica.
Al termino de la celebración se introdujo la nueva urna de Don Bosco, que contiene la reliquia insigne que recorrerár el mundo a partir de este día.
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