
Su cuerpo está siendo velado en la capilla del Colegio Anáhuac Chapalita (San Juan Bosco 4265 Fracc. Camino Real, entrada por la calle de El Carmen). La misa de exequias se celebrará hoy miércoles 4 a las 15:00 hrs. en el auditorio del Colegio Anáhuac Chapalita.
A continuación ofrecemos un breve perfil biográfico del P. Macrino:
Nació el 28 de noviembre de 1933 en Estanzuela, Zacacatecas, perteneciente entonces a la arquidiócesis de Guadalajara. Su Padre se llamaba Eugenio Guzmán y su Madre María Guzmán. Su niñez y juventud transcurrió en Estanzuela, ayudando a su familia en las labores del campo.
Tenía casi 20 años, cuando, llegó, en 1952, al Aspirantado Salesiano de San Javier, ubicado en San Pedro Tlaquepaque, Jalisco. Allí estuvo cuatro años estudiando la secundaria y los cursos de latín. El 15 de agosto de 1956, con sus compañeros, que habían terminado el cuarto año de aspirantado, pasó al noviciado en el Estado de México.
El 16 de agosto de 1957, terminado el año de noviciado comenzó a ser Salesiano de Don Bosco.
Luego pasó a Guadalajara, donde, con sus compañeros, inició en el estudiantado salesiano de Chapalita, su primer año de Filosofía. Como había pedido ir como misionero fuera de México, a mediados de 1958 partió para Brasil.
Ya en Brasil fue enviado al Instituto Filosófico de Campo Grande, en Mato Grosso. Allí pasó tres años, estudiando la filosofía y la pedagogía.
En 1960 fue destinado como maestro al Aspirantado de Lucelia, perteneciente a la Inspectoría de Mato Grosso, pero ubicado en el Estado de São Paulo.
Terminada la experiencia de maestro, regresó a México para el estudio de la teología, que inició en Coacalco, en febrero de 1963. El periodo de su teología coincidió con el Concilio Vaticano II; así mientras estudiaba los tratados tradicionales, podía ir nutriéndose de la doctrina del Concilio.
El 29 de junio de1967, solemnidad de San Pedro y San Pablo, recibió la ordenación sacerdotal, de manos de Mons. Felipe de Jesús Cueto, en el templo de María Auxiliadora, en la ciudad de México.
Ya sacerdote, el P. Macrino fue destinado al noviciado salesiano de Jalostotitlán, Jalisco. Allí tuvo el cargo de Socio del P. Maestro de novicios. Estuvo sólo un año, pues en septiembre de 1968 fue enviado a Roma para estudiar en el Pontificio Ateneo Salesiano (PAS), donde, en tres años se tituló como Licenciado en Metodología Pedagógica.
Al regresar a México, el Padre, fue destinado al noviciado, desde 1971; primero estuvo cerca de Tapalpa, Jal. y pronto se pudo establecer en Chula Vista, junto a San Antonio Tlayacapán, en la ribera del lago de Chapala. Allí fue designado como Director y Maestro de Novicios. En la misma casa tenía el noviciado y el filosofado y en esos años (1972 a 1980) pasaron por sus manos los jóvenes salesianos, a quienes dio una formación seria y profunda.
El 7 de marzo de 1980, fue elegido superior de la Inspectoría de México-Guadalajara. Fueron seis años de entrega generosa y sacrificada a la Inspectoría, que estaba pasando momentos de crisis. En estos años dio gran impulso a la formación y a los estudios de los jóvenes salesianos, especialmente en la Teología, que bajo la dirección del P. Pascual Chávez, alcanzó un nivel de profundidad y calidad.
Al terminar su periodo de Inspector, el Padre, fue enviado al Colegio Anáhuac Chapalita de Guadalajara, donde estuvo de 1986 a 1992, en calidad de catequista o animador pastoral.
En 1992 fue enviado a la ciudad de Piedras Negras, Coahuila como Director. En esos seis años supo llevar adelante esa aún reciente fundación, conservando lo que se había logrado en los años apenas pasados.
En septiembre de 1998 fue enviado a California, en los Estados Unidos, donde, en Berkeley, frecuentó cursos de espiritualidad, Allí el Padre estuvo un año, después del cual regresó a Guadalajara.
En Guadalajara, volvió de nuevo al Colegio Anáhuac Chapalita, donde se desempeñó como Director del 1999 al 2005
En el año 2005 fue enviado al Colegio Anáhuac Garibaldi, también en Guadalajara, donde estuvo como animador pastoral hasta su muerte.
Descanse en Paz.
Nació el 28 de noviembre de 1933 en Estanzuela, Zacacatecas, perteneciente entonces a la arquidiócesis de Guadalajara. Su Padre se llamaba Eugenio Guzmán y su Madre María Guzmán. Su niñez y juventud transcurrió en Estanzuela, ayudando a su familia en las labores del campo.
Tenía casi 20 años, cuando, llegó, en 1952, al Aspirantado Salesiano de San Javier, ubicado en San Pedro Tlaquepaque, Jalisco. Allí estuvo cuatro años estudiando la secundaria y los cursos de latín. El 15 de agosto de 1956, con sus compañeros, que habían terminado el cuarto año de aspirantado, pasó al noviciado en el Estado de México.
El 16 de agosto de 1957, terminado el año de noviciado comenzó a ser Salesiano de Don Bosco.
Luego pasó a Guadalajara, donde, con sus compañeros, inició en el estudiantado salesiano de Chapalita, su primer año de Filosofía. Como había pedido ir como misionero fuera de México, a mediados de 1958 partió para Brasil.
Ya en Brasil fue enviado al Instituto Filosófico de Campo Grande, en Mato Grosso. Allí pasó tres años, estudiando la filosofía y la pedagogía.
En 1960 fue destinado como maestro al Aspirantado de Lucelia, perteneciente a la Inspectoría de Mato Grosso, pero ubicado en el Estado de São Paulo.
Terminada la experiencia de maestro, regresó a México para el estudio de la teología, que inició en Coacalco, en febrero de 1963. El periodo de su teología coincidió con el Concilio Vaticano II; así mientras estudiaba los tratados tradicionales, podía ir nutriéndose de la doctrina del Concilio.
El 29 de junio de1967, solemnidad de San Pedro y San Pablo, recibió la ordenación sacerdotal, de manos de Mons. Felipe de Jesús Cueto, en el templo de María Auxiliadora, en la ciudad de México.
Ya sacerdote, el P. Macrino fue destinado al noviciado salesiano de Jalostotitlán, Jalisco. Allí tuvo el cargo de Socio del P. Maestro de novicios. Estuvo sólo un año, pues en septiembre de 1968 fue enviado a Roma para estudiar en el Pontificio Ateneo Salesiano (PAS), donde, en tres años se tituló como Licenciado en Metodología Pedagógica.
Al regresar a México, el Padre, fue destinado al noviciado, desde 1971; primero estuvo cerca de Tapalpa, Jal. y pronto se pudo establecer en Chula Vista, junto a San Antonio Tlayacapán, en la ribera del lago de Chapala. Allí fue designado como Director y Maestro de Novicios. En la misma casa tenía el noviciado y el filosofado y en esos años (1972 a 1980) pasaron por sus manos los jóvenes salesianos, a quienes dio una formación seria y profunda.
El 7 de marzo de 1980, fue elegido superior de la Inspectoría de México-Guadalajara. Fueron seis años de entrega generosa y sacrificada a la Inspectoría, que estaba pasando momentos de crisis. En estos años dio gran impulso a la formación y a los estudios de los jóvenes salesianos, especialmente en la Teología, que bajo la dirección del P. Pascual Chávez, alcanzó un nivel de profundidad y calidad.
Al terminar su periodo de Inspector, el Padre, fue enviado al Colegio Anáhuac Chapalita de Guadalajara, donde estuvo de 1986 a 1992, en calidad de catequista o animador pastoral.
En 1992 fue enviado a la ciudad de Piedras Negras, Coahuila como Director. En esos seis años supo llevar adelante esa aún reciente fundación, conservando lo que se había logrado en los años apenas pasados.
En septiembre de 1998 fue enviado a California, en los Estados Unidos, donde, en Berkeley, frecuentó cursos de espiritualidad, Allí el Padre estuvo un año, después del cual regresó a Guadalajara.
En Guadalajara, volvió de nuevo al Colegio Anáhuac Chapalita, donde se desempeñó como Director del 1999 al 2005
En el año 2005 fue enviado al Colegio Anáhuac Garibaldi, también en Guadalajara, donde estuvo como animador pastoral hasta su muerte.
Descanse en Paz.
2 comentarios:
El fue alguien super especial para mi siempre lo quise mucho y voy a continuar siempre va a tener un lugar enorme en mi corazon...
Escribo esto con 28 años de edad, el padre Macrino fue mi maestro en el catolicismo y filosofía, el me preparo para recibir mi primera comunión con Cristo y la confirmación de mi fe, sus enseñanzas en el tiempo dado (secundaria y preparatoria) me resultaban confusas, las palabras que usaba me parecía que siempre tenían varios significados, agradezco a Dios por sus enseñanzas ya qué me abrió la mente para poder comprender nuestra existencia y misión en la materia y espíritu.
Espiritualmente, me elevó, el padre Macrino me hizo entender conceptos abstractos como la fe, el maná, el alma, el trascender, el Cristo mismo, esto lo relato después de 13 Años de su partida al reino celestial.
Un día cualquiera de abril del 2012, en el colegio Anáhuac Garibaldi, a eso de las 6.30 am, llegué a la escuela, saludé al velador que abría las puertas de la escuela, saludé al prefecto de la preparatoria, y me dirigí a la capilla para poder dormir un rato antes de dar inicio al día con las oraciones y los buenos días, saludé también al P. Macrino, hablamos un momento y se despidió de mi.
Es algo que me ha marcado por siempre ya que cuando dieron los buenos días, anunciaron la partida del padre, algo que a mi me puso la piel helada y me paralicé ya que horas antes no solo yo, si no varias personas presenciamos a su espíritu despidiéndose de este plano.
Gracias Padre por tus enseñanzas, carisma, vocación, hoy día después de tantos años tus palabras siguen resonando en mi mente, ahora con un significado distinto y claro con una comprensión elevada de conciencia, CRISTO VIVIE.
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