Como tal vez algunos de ustedes hayan escuchado, durante estos días (5-12 septiembre) se está llevando a cabo el 3er Congreso Latinoamericano de Jóvenes en Venezuela. Aunque nosotros no estemos participando de forma presencial en este encuentro, si podemos hacerlo con nuestras oraciones y poniéndonos al tanto de los frutos que vayan surgiendo de este evento tan importante para nuestra Iglesia de Latinoamericana y de México, y en especial para la Pastoral Juvenil.
Como salesianos también nos debe interesar lo que sucede en el tercer congreso, para ponernos en sintonía con la situación que viven los jóvenes de nuestro continente y conocer sus inquietudes y necesidades.
Pidamos en esta semana por los jóvenes que se encuentran en Venezuela viviendo este encuentro, para que junto con ellos nos comprometamos con las causas que dignifican al hombre y "caminemos con Jesús para dar vida a nuestros pueblos", como lo menciona el lema del congreso.
Les compartimos este video de S.S. Benedicto XVI en el que envía un especial saludo a los jóvenes latinoamericanos que participan en el encuentro:
Hace un par de días, S.S. Benedicto XVI dio a conocer su mensaje para la Jornada Mundial de la Juventud a celebrarse en agosto del 2011 en Madrid, España.
Queremos compartirles algunas ideas de este mensaje que va dirigido a todos los jóvenes del mundo:
"Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe" (cf. Col 2.7)
El Papa nos invita a ahondar en las raíces y buscar puntos estables que sostengan nuestras vidas, pues es vital para todas las personas tener raíces y bases sólidas.
Echar raíces significa volver a poner nuestra confianza en Dios, ya que de Él viene nuestra vida y sin Él no podríamos vivir de verdad.
El propio Papa nos habla en este mensaje sobre sus años juveniles, sus aspiraciones y sus dudas. Nos anima a no dejar de aspirar a una vida más grande y a buscar a Dios de forma definitiva.
Nos dice que en el contexto actual hay una corriente que plantea e intenta crear un 'paraíso' sin Dios, cuando la experiencia nos enseña que el mundo sin Dios se convierte en un 'infierno'; afirma que cuando las personas y los pueblos acogen la presencia de Dios, se construye la 'civilización del amor'.
Finalmente nos invita a dar testimonio de la fe en la era de la globalización; nos dice que Cristo es nuestro bien más precioso y que debemos compartirlo con los demás pues son muchos los que desean recibir la esperanza cristiana.
Nos anima diciéndonos: "Ustedes son el futuro de la sociedad y de la Iglesia" y "...quisiera que todos los jóvenes puedan vivir esta experiencia, que puede ser decisiva para la vida: la experiencia del Señor Jesús resucitado y vivo, y de su amor por cada uno de nosotros."
Ojalá puedan leer el mensaje completo, reflexionarlo y enriquecerse con él.
Gracias, un abrazo fraterno,
P. Hugo Orozco sdb y equipo de PJ
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