sábado, 22 de mayo de 2010

Valdoco como un gran Cenáculo: junto a María


(ANS – Turín) – Con la oración de vísperas, en el segundo día del triduo para la fiesta de María Auxiliadora, se dio inicio al encuentro de los obispos salesianos. Cerca de noventa obispos estarán estos días reflexionando sobre el tema: “Carisma Salesiano y Misión Episcopal”.

En los minutos que han precedido al rezo de las vísperas, los obispos salesianos, llegados desde los cinco continentes, se encontraron y saludaron cordialmente en el patio antiguo de la basílica donde, poco más de 100 años, transitaban los primeros muchachos de Don Bosco y con él, Miguel Rúa, Juan Cagliero y los primeros salesianos. Unto a los prelados, estaban los miembros del Consejo General.

Reunidos en el presbiterio de la basílica, a los pies del gran cuadro de la Auxiliadora, los obispos han participado junto a los salesianos de las dos comunidades de Valdoco y de las Hijas de María Auxiliadora, a la oración de vísperas. Estaban también presentes Don Pascual Chávez, Rector Mayor de los Salesianos, y los miembros de su Consejo.

Al final de la cena, como en la antigua tradición de Valdoco, todos se reunieron en la iglesia de san Francisco de Sales. Aquí como hacía Don Bosco con sus muchachos y los salesianos, el rector Mayor ha dado, como saludo oficial de bienvenida, el pensamiento de las “Buenas Noches”. “Me agrada pensar en estos días pensar en Valdoco como en un gran Cenáculo, donde María enseña a vivir sin la presencia física de Jesús” ha dicho Don Chávez retomando la ICONA de Pentecostés. El encuentro de los obispos se coloca, de hecho, entre la solemnidad de la ascensión y la fiesta de pentecostés y detrás de la María auxiliadora. “ella nos enseña a depositar la confianza plenamente en Dios y a dejarnos guiar por él

Agradeciendo a los presentes por haber respondido a la invitación, Don Chávez invocó una nueva Pentecostés para el mundo, donde reina la confusión y la fragmentariedad, y en la Iglesia. La Congregación Salesiana está empeñada en llevar adelante el “Pentecostés” iniciado con el Capitulo General 26 para que los salesianos sean “testimonios llenos de coraje, apóstoles elocuentes y misioneros incansables”. Retornar a don Bosco, dinamismo principal activado por el CG26 significa, “como ha hecho él, creer en los jóvenes y apostar en la vida consagrada sobre todo en los tiempos actuales donde está en boga el mito de la juventud y se tienta de invalidar la vida religiosa”.

“Estamos en la iglesia donde han orado Domingo Savio, Miguel Rúa, Felipe Rinaldi, el mismo Don Bosco y mamá margarita, estamos en un lugar santo!” dijo el Rector Mayor recordando los aniversarios que la Congregación está celebrando en los últimos meses: el 150º aniversario de la fundación de la Congregación (1859-2009), el centenario de la muerte del primer sucesor de o Don Bosco, el beato Don Miguel Rúa, (1910-2010), el 125º aniversario de la consagración de Monseñor Juan Cagliero (7 diciembre 1884), primer obispo y cardenal salesiano.

Al final se recitó un Ave María.

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