(León, Guanajuato - 2 noviembre 2011) - Más que una mera tradición, se han vivido las fiestas del 1 y 2 de noviembre en la obra salesiana de León. Bajo el lema: "La Iglesia somos una familia unida por un amor que vence a la muerte", se ha insistido a los chicos en reconsiderar la dimensión trascendente de la familia de Dios: unidos en el cielo, en el purgatorio y en la tierra.

Al día siguiente, en las eucaristías se remarcó que la Espiritualidad Juvenil Salesiana (EJS) es un camino sencillo y válido de santidad, tal como nos lo enseñó Don Bosco, Domingo Savio y los demás miembros glorificados de la Familia Salesiana que han llegado a ser modelos e intercesores de tantos jóvenes que quieren vivir "siempre alegres, con Cristo en la Iglesia, para el mundo, como María".
Por la mañana se rezaron los responsos por los difuntos en el Colegio - donde se montó una muestra de ofrendas a diversos personajes de la familia salesiana - y por la tarde en la concha acústica del Jardín Don Bosco, donde se congregaron cientos de los miles de peregrinos que martes con martes visitan el Santuario del santo de los jóvenes.
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