1. Los Juguetes en el desarrollo del ser humano
Los juguetes contribuyen al desarrollo integral del niño en todas las áreas de la personalidad: intelectual, física, social y afectiva. Ellos son un excelente recurso para iniciar o consolidar aprendizajes.
Los juguetes son herramientas importantes en la vida de los niños pues a través de ellos tienen la posibilidad de moverse, curiosear, manipular, experimentar, crear, de relacionarse y de intercambiar acciones, vivencias y sentimientos. Los juguetes facilitan la integración de los infantes en el entorno social. Razón por la cual hay que buscar el juguete adecuado y estar muy conscientes del papel que tendrá en el desarrollo del niño.
En general a las niñas se les regala juguetes domésticos tales como cocinas, set de limpieza, casa de muñecas, etc. Y a los niños se les regalan juguetes más variados como autitos, pelotas, juegos de construcción, pistas para autos y trenes, potenciando su capacidad cognitiva más que a las niñas.
Los juguetes deben ser estimulantes y variados, y los adultos deben proporcionar los que aporten valores positivos, sin olvidar que cuando el niño juega reproduce e imita situaciones o historias vividas.
2. Los Elfos
Los elfos son criaturas míticas del folklore nórdico; son descritos como gente pequeña con orejas puntiagudas y personalidades traviesas. Cada elfo tiene su nombre y su significado, pero se dice que el elfo escoge a la persona. El elfo que más te llame la atención es el que te tienes que llevar porque él te esta eligiendo a ti y ya según si tú lo cuidas bien, él te va a ayudar dependiendo de su don.
En nuestro país se comercian tres tipos de elfos hechos de materiales plásticos: los llamados elfos silvestres, los elfos grises y los semielfos. A cada uno de ellos los comerciantes les han adjudicado características y poderes propios. Se les pide a los dueños tratarlos como si fueran los mejores amigos; platicar con ellos sobre los problemas cotidianos, y agradecerles cuando les cumplan un deseo. La relación entre un elfo y su dueño puede ser tan estrecha y esclavizante que no se pueden separar un solo segundo, pues, según sus creadores, se corre el riesgo de que el muñeco se “moleste” y “tome represalias”.
Debido tal vez a la influencia de películas como “El Señor de los Anillos”, algunos niños y adolescentes de convirtieron a los elfos en más que juguetes de moda: les confieren poderes mágicos capaces de influir en las personas. Los cuidan, les dan de comer, les dejan dulces o les platican como si fueran sus mejores amigos. Hay quienes aseguran que caminan y hacen travesuras si los abandonas, por eso los cargan y los abrazan para no hacerlos sentir mal.
Se tiene que hacer un ritual para activarlo, cuando se activa se tiene que dar de comer, sacarlo a pasear y platicarle, si no le da de comer o no lo saca a pasear ellos se molestan y hacen travesuras, no maldades, es una forma de llamarle de atención para que lo atienda, haga de cuenta que es un niño.
Para algunos tener uno de estos seres en casa en una gran responsabilidad, si afirma que quien no tiene esta capacidad evite comprarlos pues las consecuencias pueden ser fatales. Si recibes un ataque de estos seres pide urgentemente ayuda a una persona adulta, por lo regular la energía de las personas es proporcional a la edad, los elfos se alimentan de la energía que les brinda su dueño, por lo que solo un ser con energía superior puede ser capaz de contener la ira de un elfo.
Para el director del Centro de Investigación y Evaluación Psicológica de la UdeG, Francisco Javier Gutiérrez Rodríguez, es tener un elfo es parte de una sugestión colectiva que penetra en nuestros adolescentes cada día más aislados e ignorados. Porque por ejemplo el personaje puede inducir parte de sus actitudes, comportamientos, por un lado se encuentran los elfos de luz pero por otro los elfos de oscuridad que hablan de tristeza, rencor, odio, hacer maldades a los demás y que esto puede estar matizando el comportamiento habitual del joven o el adolescente. También otro elemento importantes es cuando el elfo se sienta triste o que incluso pueda llegar a desaparecer de la vida del sujeto y que debido a este nivel de fanatismo pues también esto afecte el estado emocional del joven.
Este fenómeno se ha incrementado en virtud de la soledad que aqueja a muchos adolescentes, quienes ven en estos muñecos un compañero incondicional, desafortunadamente, en muchas ocasiones son los mismos padres o madres, quienes compran y fomentan el culto a este tipo de seres inexistentes y enfermizos, ya sea por ignorancia o por la desesperación de encontrar en un objeto respuestas fáciles e inmediatas a sus problemas. Hoy en día podemos ver a muchos niños y jóvenes llevando consigo uno o varios elfos. Sin percatarse, muchos de ellos han comenzado un proceso de dependencia que, de agravarse, podría crear serios daños mentales y espirituales en los niños y jóvenes.
Los elfos se han convertido en el amuleto de adolescentes, entre quienes circulan todo tipo de historias sobre sus bondades y travesuras. Lo preocupante es cuando estos se sugestionan a tal grado, de atribuirle las cosas buenas o malas que le pase. También cuando consideran que le importa más al muñeco, que a sus propios padres.
En muchas escuelas hay gran preocupación porque los niños dicen ver cosas raras y anormales por convivir con los elfos y esto les trae un desequilibrio emocional. Las psicólogas en muchas escuelas están teniendo este problema por este tipo de prácticas y los papás que creen que está bien comprarles esos muñecos a sus hijos están muy equivocados porque les están haciendo un mal que a la larga pueda ocasionarles un trastorno emocional hasta llegar a hacer cosas raras o anormales voluntaria o involuntariamente.
¿Que puede pasar si se convive con un muñeco Elfo?
1. La posibilidad de tener comunicación con entidades espirituales.
2. Pueden llegar a creer en la reencarnación.
3. Creencia en la pluralidad de los mundos habitados.
4. No tener distinción entre lo natural y lo sobrenatural, ni entre religión y ciencia.
5. Poder llegar a pensar que aunque Dios existe, se encuentra demasiado lejos y confiar más en el muñeco.
6. Se puede encontrar más cerca de los “guías” (espíritus que se incorporan en los mediums), que son importantes en el culto espiritista.
7. Se puede llegar a pensar que no hay mejor amigo que el muñeco, incluso hasta darle más importancia que a los amigos reales.
8. Confiar más en el muñeco que en los padres, familiares o amigos.
9. Volverse más reservado y ser antisocial.
10. Creer que deben proteger al muñeco a tal grado que lo defenderían de cualquier agresión, volviéndose agresivos o incluso hasta puede llegarse a realizar actos de magia negra para hacer algún mal a alguien.
Conclusión
Un muñeco Elfo puede ser un juguete como cualquier otro siempre y cuando se trate como lo que es… UN JUGUETE.. no un ser con vida, pensamientos, sentimientos ni mucho menos poderes.
Pero un Elfo puede ser malo para una persona, si se llega a pensar que no solo es un juguete y que se trata de alguien a quien le pueden confiar sus secretos, emociones, problemas, sentimientos o incluso llegar a platicar más con el muñeco que con los papás, familiares o amigos reales, y más malo puede llegar a ser cuando se cree que con la mente se le puede dar vida a uno de estos muñecos a través de las palabras, de cuidados y atenciones al muñeco, ya que el hecho de que un muñeco de estos cobre vida es totalmente mental y psicológico, solamente la persona debe imaginar que el muñeco tiene vida y sentimientos para pensar que los tiene. De ser así esa persona no solamente necesita un tratamiento psicológico, si no mas atención de amigos y familiares para no sentir la necesidad de uno de estos muñecos.
Hoy más que nunca es necesario platicar con nuestros niños y jóvenes; hacerles sentir el amor de padres y evitar que la soledad los arrastre a ese tipo de dependencias que esclavizan y que dañan su mente y su espíritu; pero sobre todo, es necesario ayudarles a descubrir a Dios, a ese Padre amoroso con el que podemos platicar con toda la confianza del mundo y andar por la vida con la certeza de que todo lo que nos ocurra será por nuestro bien.
Los juguetes contribuyen al desarrollo integral del niño en todas las áreas de la personalidad: intelectual, física, social y afectiva. Ellos son un excelente recurso para iniciar o consolidar aprendizajes.
Los juguetes son herramientas importantes en la vida de los niños pues a través de ellos tienen la posibilidad de moverse, curiosear, manipular, experimentar, crear, de relacionarse y de intercambiar acciones, vivencias y sentimientos. Los juguetes facilitan la integración de los infantes en el entorno social. Razón por la cual hay que buscar el juguete adecuado y estar muy conscientes del papel que tendrá en el desarrollo del niño.
En general a las niñas se les regala juguetes domésticos tales como cocinas, set de limpieza, casa de muñecas, etc. Y a los niños se les regalan juguetes más variados como autitos, pelotas, juegos de construcción, pistas para autos y trenes, potenciando su capacidad cognitiva más que a las niñas.
Los juguetes deben ser estimulantes y variados, y los adultos deben proporcionar los que aporten valores positivos, sin olvidar que cuando el niño juega reproduce e imita situaciones o historias vividas.
2. Los Elfos
Los elfos son criaturas míticas del folklore nórdico; son descritos como gente pequeña con orejas puntiagudas y personalidades traviesas. Cada elfo tiene su nombre y su significado, pero se dice que el elfo escoge a la persona. El elfo que más te llame la atención es el que te tienes que llevar porque él te esta eligiendo a ti y ya según si tú lo cuidas bien, él te va a ayudar dependiendo de su don.
En nuestro país se comercian tres tipos de elfos hechos de materiales plásticos: los llamados elfos silvestres, los elfos grises y los semielfos. A cada uno de ellos los comerciantes les han adjudicado características y poderes propios. Se les pide a los dueños tratarlos como si fueran los mejores amigos; platicar con ellos sobre los problemas cotidianos, y agradecerles cuando les cumplan un deseo. La relación entre un elfo y su dueño puede ser tan estrecha y esclavizante que no se pueden separar un solo segundo, pues, según sus creadores, se corre el riesgo de que el muñeco se “moleste” y “tome represalias”.
Debido tal vez a la influencia de películas como “El Señor de los Anillos”, algunos niños y adolescentes de convirtieron a los elfos en más que juguetes de moda: les confieren poderes mágicos capaces de influir en las personas. Los cuidan, les dan de comer, les dejan dulces o les platican como si fueran sus mejores amigos. Hay quienes aseguran que caminan y hacen travesuras si los abandonas, por eso los cargan y los abrazan para no hacerlos sentir mal.
Se tiene que hacer un ritual para activarlo, cuando se activa se tiene que dar de comer, sacarlo a pasear y platicarle, si no le da de comer o no lo saca a pasear ellos se molestan y hacen travesuras, no maldades, es una forma de llamarle de atención para que lo atienda, haga de cuenta que es un niño.
Para algunos tener uno de estos seres en casa en una gran responsabilidad, si afirma que quien no tiene esta capacidad evite comprarlos pues las consecuencias pueden ser fatales. Si recibes un ataque de estos seres pide urgentemente ayuda a una persona adulta, por lo regular la energía de las personas es proporcional a la edad, los elfos se alimentan de la energía que les brinda su dueño, por lo que solo un ser con energía superior puede ser capaz de contener la ira de un elfo.
Para el director del Centro de Investigación y Evaluación Psicológica de la UdeG, Francisco Javier Gutiérrez Rodríguez, es tener un elfo es parte de una sugestión colectiva que penetra en nuestros adolescentes cada día más aislados e ignorados. Porque por ejemplo el personaje puede inducir parte de sus actitudes, comportamientos, por un lado se encuentran los elfos de luz pero por otro los elfos de oscuridad que hablan de tristeza, rencor, odio, hacer maldades a los demás y que esto puede estar matizando el comportamiento habitual del joven o el adolescente. También otro elemento importantes es cuando el elfo se sienta triste o que incluso pueda llegar a desaparecer de la vida del sujeto y que debido a este nivel de fanatismo pues también esto afecte el estado emocional del joven.
Este fenómeno se ha incrementado en virtud de la soledad que aqueja a muchos adolescentes, quienes ven en estos muñecos un compañero incondicional, desafortunadamente, en muchas ocasiones son los mismos padres o madres, quienes compran y fomentan el culto a este tipo de seres inexistentes y enfermizos, ya sea por ignorancia o por la desesperación de encontrar en un objeto respuestas fáciles e inmediatas a sus problemas. Hoy en día podemos ver a muchos niños y jóvenes llevando consigo uno o varios elfos. Sin percatarse, muchos de ellos han comenzado un proceso de dependencia que, de agravarse, podría crear serios daños mentales y espirituales en los niños y jóvenes.
Los elfos se han convertido en el amuleto de adolescentes, entre quienes circulan todo tipo de historias sobre sus bondades y travesuras. Lo preocupante es cuando estos se sugestionan a tal grado, de atribuirle las cosas buenas o malas que le pase. También cuando consideran que le importa más al muñeco, que a sus propios padres.
En muchas escuelas hay gran preocupación porque los niños dicen ver cosas raras y anormales por convivir con los elfos y esto les trae un desequilibrio emocional. Las psicólogas en muchas escuelas están teniendo este problema por este tipo de prácticas y los papás que creen que está bien comprarles esos muñecos a sus hijos están muy equivocados porque les están haciendo un mal que a la larga pueda ocasionarles un trastorno emocional hasta llegar a hacer cosas raras o anormales voluntaria o involuntariamente.
¿Que puede pasar si se convive con un muñeco Elfo?
1. La posibilidad de tener comunicación con entidades espirituales.
2. Pueden llegar a creer en la reencarnación.
3. Creencia en la pluralidad de los mundos habitados.
4. No tener distinción entre lo natural y lo sobrenatural, ni entre religión y ciencia.
5. Poder llegar a pensar que aunque Dios existe, se encuentra demasiado lejos y confiar más en el muñeco.
6. Se puede encontrar más cerca de los “guías” (espíritus que se incorporan en los mediums), que son importantes en el culto espiritista.
7. Se puede llegar a pensar que no hay mejor amigo que el muñeco, incluso hasta darle más importancia que a los amigos reales.
8. Confiar más en el muñeco que en los padres, familiares o amigos.
9. Volverse más reservado y ser antisocial.
10. Creer que deben proteger al muñeco a tal grado que lo defenderían de cualquier agresión, volviéndose agresivos o incluso hasta puede llegarse a realizar actos de magia negra para hacer algún mal a alguien.
Conclusión
Un muñeco Elfo puede ser un juguete como cualquier otro siempre y cuando se trate como lo que es… UN JUGUETE.. no un ser con vida, pensamientos, sentimientos ni mucho menos poderes.
Pero un Elfo puede ser malo para una persona, si se llega a pensar que no solo es un juguete y que se trata de alguien a quien le pueden confiar sus secretos, emociones, problemas, sentimientos o incluso llegar a platicar más con el muñeco que con los papás, familiares o amigos reales, y más malo puede llegar a ser cuando se cree que con la mente se le puede dar vida a uno de estos muñecos a través de las palabras, de cuidados y atenciones al muñeco, ya que el hecho de que un muñeco de estos cobre vida es totalmente mental y psicológico, solamente la persona debe imaginar que el muñeco tiene vida y sentimientos para pensar que los tiene. De ser así esa persona no solamente necesita un tratamiento psicológico, si no mas atención de amigos y familiares para no sentir la necesidad de uno de estos muñecos.
Hoy más que nunca es necesario platicar con nuestros niños y jóvenes; hacerles sentir el amor de padres y evitar que la soledad los arrastre a ese tipo de dependencias que esclavizan y que dañan su mente y su espíritu; pero sobre todo, es necesario ayudarles a descubrir a Dios, a ese Padre amoroso con el que podemos platicar con toda la confianza del mundo y andar por la vida con la certeza de que todo lo que nos ocurra será por nuestro bien.
Pbro. Luis Antonio Alvarez Barroeta sdb
Lic. en Teología Moral